Algunas consideraciones sobre la inmigración en España

Dolors Terradas Viñals (Cornella del Terri, Girona, 1949) es una luchadora con una larga trayectoria política de izquierdas. Profesora de Geografía e Historia en Enseñanza Media, militó largos años en el PSUC, ha sido diputada por En Comu Podem a Cortes Generales, concejala en Bañoles, donde reside, y, desde los años 80, colaboradora de Cáritas en el sector de la inmigración,  y en la ONG Bañoles Solidaria.

Hace dos meses se publicó en “El periódico” la lista de las 35.597 defunciones que han tenido lugar en el mediterráneo desde 1993 hasta septiembre de 2018, recopilada por la ONG United Intercultural Action. Emigrantes y/o refugiados que han encontrado la muerte ante la fortaleza del sueño europeo. Evidentemente no están todos, ya que es imposible documentar todas las muertes sucedidas en el desierto del Sahara, en la gran travesía que supone atravesar media Asia desde Afganistán, Bangla Desh , Irak, Siria.. hasta las costas europeas, los muertos en manos de las mafias  de Egipto, Libia, Marruecos, Turquía…

Pero puesto que el tema de las migraciones supera en mucho un artículo, podemos centrarnos un poco en cuáles son las dificultades con las que se encuentran los que han superado el difícil camino que supone la entrada a territorio Europeo y concretamente a  España

LAS DIFICULTADES DE LA LLEGADA.

Procedan de Europa o de América Latina  e  incluso de muchos países de Asia, los inmigrantes entran por vía aérea, muchos de ellos sin necesidad de visado. Así, el colectivo mas numeroso de recién llegados durante este año corresponde a los venezolanos . Las personas procedentes de África y Oriente Medio, así como de algunos países muy pobres o en guerra de Asia  llegan a través del mar, en las mal llamadas pateras. Y parece que estos son los más numerosos , puesto que nos los muestran los medios de comunicación. Y entre todos ellos nos da la impresión de que organizaciones como Open Arms están entrando a nuestro país miles de jóvenes africanos, cuando en realidad , dadas las dimensiones de su barco y los problemas en que se encuentran para desembarcar , por desgracia pueden ayudar a muy pocas personas. La realidad es que de los 532.482 llegadas a España para quedarse en el año 2017, es decir inmigrantes  ilegales , solamente 28.349 lo hicieron por mar, a través de barcos, barcazas, barquitas…

Dado el ambiente creado no solo en España sino también en toda Europa, nos urge , dentro de nuestras posibilidades, desmontar las noticias falsas, tanto sobre las causas de estas migraciones , como sobre las consecuencias.

Quizás la primera falsedad es la de que se van de Africa por que allí se mueren de hambre. Por desgracia, los que se mueren de hambre están en los cementerios. Es verdad que en Africa hay mucha pobreza, pero  los más pobres y los refugiados de guerra no disponen de medios para llegar a Europa. Desde  Africa occidental un billete de avión a España oscila entre 400 y 600 euros. Atravesar el desierto del Sahara, pagar a las mafias –muchas a lo largo del camino-puede costar un mínimo de 4000 euros. Si se llega en una barca de pesca de la zona, en la que caben unas 100 personas y con la que se tarda una semana desde Gambia o Senegal a las Canarias  el precio es mucho mayor, alrededor de 1000 euros. Lo mismo ocurre para muchos sudamericanos, los que proceden de países a cuyos ciudadanos  les exigen visados, como Honduras o Colombia. No es el precio del billete la causa por la cual se endeudan. Es lo que cuesta obtener el visado a través de mafias que cobran tres o cuatro veces el precio de entrada a Europa

Por lo tanto, los que pueden venir son en general jóvenes que tienen familiares en Europa que les pueden ayudar, o bien familiares que juntando dinero y sacrificios pueden iniciar los primeros pagos, para luego , y durante el camino, ir juntando dinero a base de trabajo, caminar en lugar de usar otro transporte, y a veces tardar años viviendo en el norte de Africa  para juntar todo el dinero. O endeudarse con las mafias durante años.

Muchos de estos jóvenes son de procedencia campesina, otros en cambio vienen de la ciudad, y algunos han cursado estudios . Las causas por las que emigran son las mismas por las que millones de europeos emigraron a lo largo de los últimos 500 años , desde la llegada a América: mejorar el nivel de vida, huir de un campo que no da para trabajar a más gente (ya se sabe que las tierras no son elásticas)y ,sobre todo,  el deseo/obligación de ayudar al resto de la familia. Pero mientras que los europeos que emigraban a América se encontraban con tierras teóricamente vacías, con unos gobernantes de su mismo color que los acogían para trabajar pero también para blanquear el territorio, ahora estos emigrantes llegan a un continente europeo muy poblado, con gente que piensa que no los necesita.

Así que mas que el efecto llamada existe el efecto salida/no retorno.  Sobre todo si pensamos que para un africano ,un colombiano, hondureño, pakistaní o de cualquier otro país considerado pobre,  que no tenga una buena cantidad de dinero en el banco , viajar fuera de su continente es una tarea  imposible. Ninguna embajada europea les concede visados, coger el avión con un billete y un pasaporte legal no es posible: te vigilan los policías del país, los empleados europeos de la compañía aérea, los empleados locales de la misma, y en el caso de que lograras franquear todos estos obstáculos, puede ser que a la llegada a un aeropuerto europeo procedente de alguna de estas zonas te espere la policía a puerta de avión! Así que si quieren conocer nuestro continente se ven obligados a un largo trayecto, lleno de peligros y muy caro.

 En estas condiciones quien querría volver? Nadie, aunque luego se encuentre con mil dificultades. Se han jugado la vida, han visto morir a otros con menos suerte , han gastado una fortuna en el viaje, muchos están fuertemente endeudados y una vez aquí nadie quiere perder la esperanza, nadie quiere admitir el fracaso, nadie quiere volver. Y se hará todo lo posible para cumplir con el sueño inicial. Muchas veces trabajando sin papeles, con los papeles de otro, haciendo de manteros, vendiendo droga o prostituyéndose.  Cualquier cosa antes que admitir que todos tus sacrificios no han servido de nada. 

No voy a hablar de temas super conocidos (pero voluntariamente ignorados) como la cantidad de mujeres inmigradas que cuidan de ancianos , la dependencia de mano de obra joven que tienen muchos campesinos y agroindustrias que de ninguna manera pueden cubrir con nuestros jóvenes, que evidentemente prefieren otros trabajos que no sean pasarse 10 horas cogiendo fresas, manzanas, ajos, aceitunas , tomates, melones  y un largo etc. Tampoco  de la situación demográfica en la que nos encontramos, con una población cada vez más envejecida y necesitada de jóvenes. Se   que mucha gente desearía que estos jóvenes fueran todos blanquitos, cristianos culturalmente idénticos a nosotros y así sucesivamente. Bueno, el mundo cambia y nos tendremos que acostumbrar a ver otras caras y otras culturas. Se acostumbraron por la fuerza los pocos indígenas que quedaron en América, en Australia, Nueva Zelanda.

LA PROBLEMÁTICA DE LAS LEGALIZACIONES.

Qué pasa cuando cualquier persona que llega a Europa quiere quedarse de manera permanente y pasa a ser inmigrante? Pues en todos los países se encuentra con diferentes leyes de extranjería. Todas son muy restrictivas (excepto para los muy ricos) y entre ellas también la nuestra, a pesar de que no es de las peores  de Europa. Por un lado se permite que el extranjero irregular se empadrone con el pasaporte, y este empadronamiento le servirá para  demostrar su residencia en nuestro país. También se le permite inscribirse en una escuela si es menor o bien hacer cursos de formación, y por suerte vuelve a tener  derecho a la sanidad. Pero a la vez  la ley  permite que aleatoriamente la policía le pida los papeles y si está en situación irregular sea enviado al juzgado, en el cual le van a emitir casi siempre  una orden de expulsión. Con mucha suerte puede encontrar un juez comprensivo que solamente le imponga una multa de 500 euros. La orden de expulsión no significa que el gobierno le  devuelva al país, pero si supone un gran problema para el inmigrante: supone que estará 5 años teorícamente fuera de nuestro territorio y que su estancia anterior no contará. Por supuesto los abogados de oficio interponen recursos, y dada la lentitud de la justicia puede ser que mientras tanto pueda legalizarse. Pero simple  hecho de encontrarse en una estación o andando por la calle y que la policía le pida la identificación por   ser diferente es ya  una situación muy negativa(aunque sean legales) , sobre todo para la población más morena que la media. Y para los que “no tienen papeles” puede suponer tener que quedarse años y años en territorio español sin posibilidad de legalizarse.

Para obtener los primeros papeles, por arraigo laboral se necesita demostrar la estancia continuada en territorio español durante tres años y demostrar que se tienen medios de vida: contrato laboral de un año de duración con un empleador que demuestre su capacidad de poder hacer frente a los pagos y que no tenga ningún problema con la administración. En primer lugar la autoridad de la comunidad autónoma correspondiente dará el permiso de arraigo y con éste se presentara la petición a la subdelegación del gobierno central.  Dado la escasez de personal en ambos casos, o al menos esto es lo que se dice, todo el proceso puede tardar entre 6 a 8 meses. Una vez obtenido el permiso, en el supuesto que sea favorable, se dará de alta en la seguridad social , irá a la policía para dejar la huella y pasado un mes o mas tendrá finalmente su tarjeta de residencia para un año.

Si continúa trabajando podrá renovar su tarjeta por dos años. Cabe decir que en estos últimos años de crisis muchos inmigrantes legales fueron ilegalizados al haber perdido su trabajo. Y después de dos años, otros dos años de tarjeta, para a continuación obtener una tarjeta permanente. Y pasados 10 años siendo legal, incluso puedes pedir la nacionalidad española. La que te permite viajar a donde quieras! Pero cuidado! Después de pasar un examen si eres latino y dos si eres de otro continente, puede ser que tarden 3 o más años en responderte. Ya se sabe, no hay dinero para funcionarios que trabajen en extranjería!.

Algunas de estas personas ”ilegales” han estado en nuestro país 10 años o más. Y si proceden de un país desde el cual no se pueda entrar a Europa sin visado, esto quiere decir que no pueden volver a su casa hasta que no estén legalizados. En la mayoría de casos se trata de gente trabajadora, procedente de zonas campesinas de África o Centro-Sur América, con pocas habilidades socioculturales adaptadas a la vida moderna occidental. No es raro encontrarse a un hombre africano, que después de 10 años de estancia en España acumule dos carpetas llenas de papeles, la mayoría de ellos sin ningún valor legal. Por si acaso se guarda todo!. En cambio  es gente con muchas habilidades para realizar  el trabajo que nosotros ya no queremos hacer. Hay hombres africanos que se conocen nuestra geografía mejor que nosotros: manzanas en Girona, melocotones en Lérida, naranjas en Valencia,  melones en Murcia, verduras en Almería, fresas en Huelva, aceitunas en Jaén, espárragos en Navarra…. Sudamericanas o filipinas que tratan a nuestros mayores como si fueran sus abuelas, marroquís que trabajan en nuestros barcos de pesca, que hacen el pan que compramos  de las grandes panificadoras, sudamericanos ayudantes de cocina que trabajan donde el público no les vea, vendedores en los mercados.

Y luego llegan indeseables o ignorantes que proponen expulsar a 50.000 ¡!!! Immigrados de Andalucía. Vaya desastre económico! Y los líderes políticos, en mayor o menor medida compran este discurso. Compran “el discurso de las pateras”  “el discurso de los ilegales”,” de la invasión  procedente de países pobres”. 

CONSECUENCIAS EN SUS PAISES DE ORIGEN.

¿Pero que les pasa a estos países pobres de los cuales proceden estos jóvenes? Que  se les marcha la gente más  dinámica, en algunos casos la gente preparada a nivel universitario, que una buena parte de su dinero se va a pagar mafias, que sus pueblos se quedan sin jóvenes para trabajar, que su juventud vive en la ilusión de una tierra prometida que no existe pero que les impide destinar sus fuerzas a mejorar su propio país. También  es cierto que ayudan a la economía de su familia y en consecuencia de su país, fomentando el consumo y el trabajo sobretodo de  la construcción ya que buena parte de sus ahorros se destinan a la mejora y modernización de sus viviendas. En muchas zonas las principales inversiones proceden del dinero enviado por sus emigrantes.

Pero esta es un arma de doble filo, ya que fomenta en las familias la dependencia económica y una fuerte presión emocional hacia sus miembros emigrados. Y vista las grandes diferencias de sueldos también la sensación que su trabajo no es necesario, que cuantos más emigren en la familia mejor irá para todos. Por supuesto nadie se cuestiona qué sacrificio están haciendo sus familiares que están fuera para conseguir el dinero, a base de qué renuncias se construye una casa, que estrés sufren solos y lejos de casa y que dificultades generan también estas circunstancias en su proceso de adaptación. Pensemos solamente en las mujeres latinas que trabajan en el servicio doméstico y que tienen a todos sus hijos lejos de ellas, en los hombres africanos que viven en pisos atestados de otros como ellos y que han dejado mujer e hijos en sus pueblos ( en los que no se ven casi hombres en edad de trabajar)

Así pasa que mucha gente protesta por las consecuencias de la inmigración en nuestra sociedad occidental cuando en muchos aspectos la emigración de una zona pobre a otra rica fomenta en la primera  desequilibrios económicos sociales y morales muy negativos para su país de origen.

¿EXISTEN SOLUCIONES MÁGICAS?

    Muchos nos  preguntamos que soluciones hay para la cuestión migratoria. Según mi opinión no las hay , al menos soluciones mágicas. Siempre ha habido migraciones, es una situación normal del ser humano; buscar una mejora en su vida y la de los suyos. Por lo tanto mientras haya humanos habrá migraciones. Podemos hacernos a la idea e intentar suavizar sus consecuencias, o bien ponernos nerviosos e intentar solucionarlo a través de prohibiciones. Pero  ,hagamos lo que hagamos, los movimientos migratorios serán el principal problema o la principal solución en las próximas décadas. Dependerá del rumbo que escojamos. Si solo pensamos en muros, en controles y prohibiciones,  no conseguiremos poner puertas al campo. En cambio, si pensamos en las migraciones como algo inevitable, con sus consecuencias negativas pero también positivas, con sus causas tanto en los países de origen como de llegada, a lo mejor , y solo a lo mejor, conseguiremos encauzar los movimientos de las personas. 

Mas facilidades de entrada también dan más facilidades de retorno. Encauzar las economías de los países más pobres ayudando en sus infraestructuras , en su agricultura, en la lucha contra las grandes  desigualdades de muchos países también ayudará a un mejor autocontrol de los movimientos migratorios .Pero  no existen soluciones mágicas. Solo podemos mostrar un ejemplo “ejemplificante”: los antepasados del actual presidente de EEUU llegaron como inmigrantes pobres desde Alemania. Se hicieron ricos en su país de acogida, Estados Unidos, y su descendiente lucha con todas sus fuerzas para impedir el paso a los latinos que llegan del sur. Ejemplo de racismo? Si, como si los europeos hubiéramos sido los únicos  con derecho a emigrar!

 Europa es un continente muy pequeño y muy poblado, pero también muy envejecido. América Central y del Sur y Africa son continentes mucho menos poblados pero con muchos jóvenes con menos ofertas de trabajo de las que necesitan. Asia tiene mucha gente, de hecho el 60 % de los humanos viven en este continente. Seguramente se producirá algún tipo de reequilibrio, no exento de problemas, tanto para unos como para otros, pero sin embargo necesario e inevitable. Reequilibrio tanto entre continentes, como entre países, y dentro de los propios países del campo a la ciudad.