Blindar las Pensiones en la Constitución

Ahora, ‘El Candado’

No basta con luchar contra el empobrecimiento y deterioro de las pensiones. El objetivo final de bancos y grandes fondos de inversión es la privatización de las pensiones públicas. Por eso la lucha más decisiva de todas es poner un 'Candado Constitucional' a las pensiones, blindarlas en la Carta Magna para prohibir su privatización y garantizar su poder adquisitivo

La sociedad española tiene ante sí dos modelos de pensiones, fondos privados o blindaje constitucional. Si queremos que nuestras pensiones no caigan en el pozo sin fondo de los beneficios de unos pocos, hemos de echarle el candado constitucional, para que sean mejores y de todos.

El movimiento en defensa de las pensiones públicas ya se está movilizando en respuesta a la reforma de las pensiones. El proyecto de ley tiene como plazo el 15 de noviembre, cuando Gobierno, CCOO y UGT, deben ponerse de acuerdo en cómo se incluye el llamado ‘índice de solidaridad intergeneracional’. O no, porque si no hay acuerdo se aplicará igual, a criterio del Gobierno. Lo que obliga son las presiones de Bruselas, que condiciona las ayudas por la pandemia a que se apruebe la reforma en ese plazo.

A esto hay que añadirle la penalización de la jubilación anticipada, pasar de 25 a 35 años para el cálculo de la pensión, y los planes de empresa. Estos son los 4 puntos que van a definir las pensiones del futuro, según el ministro Escrivá.

Entre otras reivindicaciones, las plataformas de pensionistas exigen una auditoría de las cuentas de la Seguridad Social, para demostrar que las pensiones son sostenibles y se devuelva el dinero utilizado para otros gastos; piden igualar la pensión mínima al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), acabar con la brecha de género, mejorar las pensiones de viudedad, la derogación de las reformas de pensiones, tanto la del 2011 como la del 2013, y la despenalización de las jubilaciones anticipadas con más de 40 cotizados.

Estas y otras, son reivindicaciones justas que merecen el apoyo de toda la sociedad. Hay que alentarlas y trabajar por ellas. Pero, una alternativa a un eje vertebrador de la sociedad, como son las pensiones, debe tener un eslabón del que tirar, un motor que articule y dé sentido. El ataque a las pensiones lo tiene, la privatización. Y los planes de empresa son, en estos momentos, la principal herramienta.

Pero, ¿cuál es la alternativa al proyecto estructural que propone a la sociedad la reforma de las pensiones? La Mesa Estatal por el Blindaje defendemos lo que ya que conoce como ‘El Candado de las Pensiones’, es decir, blindar las pensiones en la Constitución. Este es el eslabón del que tirar.

La energía de las pensiones

Durante años hemos visto cómo se han ido deteriorando las pensiones públicas, en nombre de que había que tomar medidas porque era insostenible. Y cada uno de los pasos que se han dado, con la reforma del 2011 o la del 2013, han tenido como consecuencia la degradación de las pensiones. Han perdido poder adquisitivo, se ha reducido su cuantía, se liquidó la hucha de las pensiones, y se han tomado decisiones estructurales que hacen de nuestro sistema, un sistema peor de lo que lo era.

Las diferentes reivindicaciones del movimiento de pensionistas son una respuesta a cada uno de estos ataques y una exigencia de mejora de sus condiciones de vida y la de los pensionistas del futuro. Pero sin dejar de pelear por cada de estas reivindicaciones, debemos entender la fuerza de nuestra sociedad con la idea de una central hidroeléctrica. La energía solo se produce cuando el agua es canalizada en una única dirección para hacer girar la turbina. Hay energía cuando se concentra la fuerza en un solo punto. Y ese punto es el blindaje constitucional de las pensiones.

Candado constitucional

No atajemos solo las medidas que deterioran las pensiones, evitemos el objetivo final que es la privatización. ¿Cómo?, prohibiéndola de forma explícita en la Constitución, así como la pérdida de poder adquisitivo. Nuestra Carta Magna protege los derechos fundamentales y prohíbe las figuras que atacan las libertades, como los tribunales de honor.

A veces escuchamos que la Constitución es papel mojado, pero nadie se le ocurriría decir eso del Código Penal porque siguen habiendo delincuentes que cometen delitos todos los días. La Constitución es la ley de máximo rango en nuestra sociedad que obliga a todos los poderes públicos a su cumplimiento, y sus derechos fundamentales permiten a cada ciudadano de forma independiente reivindicarlos y reclamar amparo de los tribunales.

Prohibir la privatización es un candado constitucional que nos permitiría no tener que pelear por derechos perdidos, sino solo pensar en cómo mejorarlas.

Ante el proceso de privatización que se avecina, ahora, es el momento de ‘El Candado de las Pensiones’ y de unir todos los esfuerzos de la sociedad en que el blindaje constitucional se convierta en una realidad.