En el firmamento del rock español brillan desde hoy dos estrellas más. El fallecimiento de dos figuras legendarias -Robe Iniesta y Jorge Ilegal- que tantos creímos eternas, deja a los amantes del rock más macarra e irreverente inesperadamente huérfanos. Se van dos músicos, dos artistas y compositores de talla gigante, que nos dejan himnos que resonarán para muchas generaciones.
El primer hachazo cayó el lunes, cuando los medios comenzaron a dar la noticia de la muerte de Jorge Martínez (más conocido como Jorge Ilegal), que fallecía a los 70 años por culpa de un cáncer de páncreas.
El líder, guitarrista y vocalista de Ilegales, dueño de un inmenso carisma, ha sido uno de los músicos más auténticos y macarras, más queridos y respetados del panorama punk-rock que nació con la Movida, autor junto a su banda de algunos de los himnos más irreverentes de los 80, como «Tiempos nuevos, tiempos salvajes, «Soy un macarra», «Problema sexual», «Hola mamoncete», «Bestia, Bestia», «Sitck de hockey», y tantísimos otros
Cuando el mundo del rock estaba digiriendo la despedida de Jorge Ilegal llegó el segundo puñetazo. El martes amanecía con la muerte a los 63 años -por razones aún desconocidas- de Robe Iniesta, exlíder de Extremoduro y otro de los grandes referentes del rock español, que recibió la Medalla de Oro al mérito en Bellas Artes en 2024. Hacía un año que había dejado los escenarios por problemas de salud.
Con Robe Iniesta se va uno de los compositores más afilados y poéticos del rock nacional, autor de textos donde combina la rabia más transgresora con versos profundos y reflexivos. Trabajos como «Iros todos a tomar por culo», «Agila», «Deltoya» o «¿Dónde están mis amigos», entre otros muchos, forman parte de la banda sonora de finales de los 80 y de los 90, y dejan una huella indeleble en la historia de nuestra música.
Se han ido dos artistas más insustituíbles, macarras, creativos y auténticos de nuestro rock. Ahora comienza su leyenda
