Su caso es idéntico al de muchas familias de jóvenes trabajadores que dieron el paso de comprar su casa hipotecándose con un banco. Con el estallido de la crisis su vida da un giro de 360º. Primero pierden el empleo los dos, renegocian la hipoteca subiendo de 115.000 euros a 130.000, pero una vez finalizado el subsidio y con los únicos ingresos de la ayuda familiar el banco les niega la dación en pago y ellos dejan de pagar. El BBVA se queda la casa y el robo pasa a ejecutarse también en la cuenta corriente de los padres de Sonia, 160 euros mensuales que, como avalistas, se convierten en victimas también de este saqueo legal. Un robo más escandaloso aún si tenemos en cuenta que esas hipotecas ya las ha cubierto el banco con el dinero público de los rescates.
¿Que pasos has agotado antes de tomar la decisión de realizar la acampada?
Desde 2011 empezamos las negociaciones con el banco para que aceptara la dación en pago o en su caso que nos diera una moratoria para retrasar el pago de la hipoteca o pagar sólo los intereses pues ya habíamos perdido la casa mientras los dos estuviéramos en el paro. Se negaron desde el principio amenazando que legalmente actuarían sobre los avalistas, cosa que así han hecho. Harto de este robo el 23 de diciembre del año pasado me encadené en la sucursal. El 2 de enero nos citaron para hacernos una propuesta, rebajar la deuda de 115.000 euros a 35.000, pero pagando una letra de 300 euros que mis suegros, avalistas, no pueden pagar, pues con su pensión vivimos 6 personas, ellos, mi mujer y yo y mis dos hijos de 7 y 1 año.
¿Como valoras los 13 días de acampada?
«Desde el principio se negaron a la dación en pago y han ejecutado a los padres avalistas»
Pues ha sido un mini-boom, llevamos recogidas 6.000 firmas a pie de calle, más otras 1.500 por Internet, nos han entrevistado televisiones, radios y prensa. Con toda está fuerza el banco nos hizo la propuesta de bajar a 25.000 euros pero con mensualidades más altas, que mis suegros no pueden pagar con su pensión. La última propuesta ha sido quitar a los avalistas pero manteniendo una deuda de 35.000 euros. La presión que está haciendo la PAH es fuerte porque cada vez van bajando la deuda.
En Alicante sois un ejemplo de lucha de la PAH, pues ya protagonizasteis una acampada de casi 3 meses delante de Bankia. ¿Estáis dispuestos a estar aquí el tiempo que haga falta hasta que os den una solución favorable?
Somos miembros de la PAH casi desde el principio y la plataforma nos apoya al 100%, sabiendo que tenemos dos niños pequeños y que dependemos de mis suegros, al igual que a otras familias. Participan muchos miembros de la plataforma, haciendo relevos, quedándose a dormir o trayendo mantas y comida caliente, incluso muchos vecinos nos han traído comida y juguetes para mis niños. También hemos tenido el apoyo de las PAH de Murcia, Yecla, Alicante y Paterna que vinieron dos días para apoyarnos y hacer más fuerza.