Llega el 29 de octubre... y mucho por hacer

A un año de la dana de Valencia

Cuando se acerca el primer aniversario de la trágica dana del 29 de octubre, el balance sigue siendo amargo. La investigación judicial acorrala a Mazón y su equipo, pero sobre el terreno y para la gente, en las poblaciones afectadas, hay demasiado todavía por hacer. La "normalidad" dista mucho de haber regresado.

Este 29 de octubre se cumple un año de la dana que en octubre de 2024 arrasó decenas de municipios en la provincia de Valencia dejando a su paso 229 víctimas mortales, y cuantiosos daños aún sin cuantificar en su totalidad. Según un informe presentado en marzo por el vicepresidente segundo del Consell, Gan Pampols, más de 300.000 personas afectadas, 11.242 viviendas dañadas, más de 140.000 coches y 800 kilómetros de carreteras destruidos, 550 kilómetros de ferrocarril y 380 puentes dañados o destruidos. Más de 64.000 empresas afectadas y 275.000 trabajadores.

Otro informe de la Cámara de Comercio de Valencia ha fijado en 22.000 millones de euros los daños de la dana del 29 de octubre.

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Los avisos por fuertes lluvias de la dana Alice este octubre de 2025 en Valencia ha vuelto a reactivar no solo los miedos por la lluvia, sino la preocupación por el estado de las zonas que sufrieron la tragedia de 2024.

Las declaraciones de los alcaldes de la dana hechas a través de diferentes medios han mostrado su preocupación y sus principales reivindicaciones.

A pesar de todo lo que hay que hacer, la solidaridad de miles y miles de voluntarios actuando sobre el barro durante las semanas y meses posteriores a la catástrife siempre estará ligada al recuerdo de la dana

Según varios alcaldes reunidos en un “foro por la reconstrucción” del diario ‘elespañol.com’, acometer las obras en infraestructuras hidraúlicas, sobre todo las actuaciones pendientes sobre los barrancos del Poyo, La Saleta y l’Horteta es una de las principales reivindicaciones de los municipios que fueron arrasados por la riada. Según la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, y Guillermo Luján, alcalde de Aldaia, estas obras son urgentes para que “mitiguen el impacto de futuras posibles avenidas”.

En segundo lugar, hay que atacar los focos de actuación “urgente” todavía pendientes que repercuten directamente sobre la vida de la gente. Especialmente el problema de los ascensores. Según el informe del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia, aún quedan unos 780 por reparar. “Todavía hay gente que no puede bajar a la calle y esto genera un confinamiento selectivo muy dañino para las personas”, insistía el alcalde de Aldaia. La limpieza y acondicionamiento de los garajes y bajos son otra de las actuaciones urgentes para los alcaldes. Muchas de las víctimas de la dana fallecieron al ir a buscar sus vehículos.

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La lenta reconstrucción

Cuando se va a cumplir un año de la catástrofe, todavía hay miles de edificios en las poblaciones afectadas en los que no se ha podido arreglar el ascensor

Un año después hay una sensación extendida de que la reconstrucción no llega con la urgencia que las zonas afectadas la necesitan. Bastan dos ejemplos para ponerle hechos a esta sensación.

Por un lado, el Comisionado Especial del gobierno de España para la reconstrucción, José María Ángel, decía en julio que “el gobierno de España ha hecho los deberes y los ha hecho bien; ya ha abonado 3.000 millones, el 95% de las ayudas a los afectados”. Pero cuando se refería a la reconstrucción, en concreto de las obras hidràulicas, el proyecto está todavía no está aprobado y daba como referencia “que la obra esté licitada antes de fin de año”. Estamos a dos meses de acabar el año y sigue sin licitarse.

Acometer las obras en infraestructuras hidraúlicas y atacar los focos de actuación “urgente” son dos de las principales tareas pendientes

El otro ejemplo lo evidencian las ayudas europeas. España recibirá unos 1.600 millones de euros en ayudas de la UE: 945 millones del ‘Fondo Europeo de Solidaridad’ y otros 645 del mecanismo ‘Restore’. Hasta ahora solo ha llegado un adelanto de 100 millones. Los dineros del Fondo están pendientes de su aprobación en el Europarlamento, y los del ‘Restore’ irán llegando conforme a la puesta en marcha de los proyectos. Es decir, hay financiación pero no hay proyectos para recibirla.

Un año después de la dana no hay aprobado un proyecto de reconstrucción para los barrancos. ¿Cómo puede decir el comisionado que se están haciendo bien los deberes?

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Un Mazón cada vez más acorralado por las evidencias

Los videos de la dana

Casi un año han tardado los videos de la dana, grabados por una empresa contratada por la Consellería de Emergencias de la Generalitat Valenciana, en llegar a la jueza del juzgado de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, que instruye el caso por las responsabilidades de la dana de Valencia, y en hacerse públicos.

Este material, un pen drive y un disco duro, ha sido ocultado a la jueza instructora durante todo este tiempo, a pesar de que fueron reclamados tanto a la Generalitat como a las televisiones públicas, TVE y À Punt, que aquel día grabaron solo imágenes mudas, con el compromiso de no difundir los audios.

El 6 de octubre se conocía el contenido del primer video, incorporado por Emergencias de la Generalitat a la causa judicial. En el video, grabado en la el Centro de Coordinación de Emergencias de l’Eliana, se ve a la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, tomar notas mientras atendía explicaciones y anotando “Río Magro”, “Rambla Pollo”, “barrancos” y “bomberos forestales”… El video revela que la entonces responsable de Emergencias, fue informada de la necesidad de vigilar específicamente el río Magro y la rambla del Poyo con horas de antelación, a las 12,32 horas del día 29.

La importancia del video es crucial, demuestra que Salomé Pradas sabía del riesgo en esos cauces con horas de antelación, justo cuando se decretaron las alertas hidrológicas. Y constata que la Administración valenciana era consciente de los riesgos en las dos cuencas, donde horas después, se produciría el mayor número de víctimas mortales, y confirma que Emergencias de la Generalitat sabía que debía asumir esa responsabilidad. Desmontando así la posición del president Mazón y la Generalitat Valenciana defendiendo que la responsabilidad de vigilar los barrancos era de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

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Mazón se atrinchera en su aforamiento para que no se le investigue, eludir sus responsabilidades y dilatar los plazos judiciales

Conocía las alertas… pero se fue al Ventorro

Carlos Mazón, con un chaleco de ‘Desprotección Civil’ mientras sujeta una botella de vino, en una sátira fallera

Un segundo video, difundido por RTVE, confirma que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, conocía las alertas hidrológicas casi dos horas antes de marcharse a su comida de El Ventorro con una periodista.

El video fue grabado la mañana del 29 de octubre durante un acto con agentes sociales, patronal y sindicatos. En el video se le escucha comentar, con los agentes sociales de la reunión, a las 13,45, las alertas por la presa de Forata en la cuenca del río Magro, activada a las 11,45; y la alerta por el barranco del Poyo que le dice otra persona.

El president Mazón conocía las alertas pero decidió irse a la cita en el Ventorro y mantener su agenda. Tanto si miente como si minimizó los riesgos de lo que estaba ya pasando pone de manifiesto no solo la responsabilidad manifiesta de los responsables de la Generalitat en las dimensiones de la tragedia respecto a las víctimas, sino que cuestiona todo el relato urdido para eludir sus responsabilidades, acusando a otras instituciones como las confederaciones hidrográficas.

Y sobre todo, pone de manifiesto la ocultación de pruebas -los videos que han tardado un año en llegar a la jueza- , y las mentiras con las que mantienen los puntos oscuros que ocultan. ¿Qué hacía el “president de todos los valencianos” desde que tuvo noticia de las alertas, a las 13,45 horas, hasta las 20,28 h. en que se presentó en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi)?

Mazón rechaza la invitación de la jueza a declarar voluntariamente. Se atrinchera tras su aforamiento como presidente de la Generalitat, para que no se le investigue, eludir sus responsabilidades y dilatar los plazos judiciales.

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