La banca española tuvo en 2021 un récord de beneficios de 19.866 millones de euros. Nunca habían ganado tanto. Pero al año siguiente, en 2022 volvieron a batir su marca, con 20.850 millones de ganancias.
Entonces cerraron el ejercicio de 2023 destrozando el techo con otro nuevo récord de 26.000 millones.
Año tras año, una nueva marca histórica. Ahora los resultados del primer semestre de 2024 les dan 14.578 millones, un 17% más que en el mismo periodo del año pasado.
¿Cómo lo consiguen? ¿Buen olfato para los negocios? ¿una brillante gestión empresarial?
No, nada de eso. Su lluvia de beneficios está basada en el atraco financiero contra el conjunto de la población. Ellos se forran porque a usted lo empobrecen.
Se cumple el primer semestre de 2024, y las grandes empresas publican su ronda de resultados. Como ya ocurrió el año pasado, los balances más espectaculares son los de las entidades financieras.
Los seis grandes bancos del Ibex35. –Banco Santander, Bankinter, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Unicaja– sumarán un beneficio neto de 14.578 millones de euros, es decir, un 17,69% más que los 12.386 millones del primer semestre de 2023.
Hay que tener en cuenta que es en el primer trimestre donde se carga en los balances contables la totalidad del impuesto extraordinario a la banca, que durante 2024 y con cargo a 2023 recaudó algo más de mil millones entre todos los bancos españoles. Por tanto, es esperable que en el segundo semestre las entidades financieras ganen todavía más, cerrando 2024 con más de 29.000 millones de beneficios.
El secreto de este maná de beneficios no es ningún secreto. Aunque el Banco Central Europeo haya comenzado a emprender, tibia y lentamente, la senda de la bajada de los tipos de interés, aún están en el 4,25%. Christine Lagarde ha anunciado su intención de dejarlos estancados ahí «hasta bien entrado 2025».
Esto significa que una familia con una hipoteca media lleva desde el verano de 2022 viendo como sube, mes tras mes, su cuota hipotecaria, teniendo que entregar 200, 300 o 400€ más cada mes (¡cada mes!) a su banco para que no le quiten la casa. Lo mismo las pymes o los autónomos con respecto a la devolución de sus préstamos.
El atraco financiero tiene más mecanismos y modalidades -cuotas, comisiones, etc…- pero sin duda este es el principal.
Es el corte del cupón, gracias al BCE. Para los bancos es un maná de beneficios caídos del cielo.
Pero para usted es la angustia de no llegar a fin de mes, de temer que el banco le quite su vivienda si incurre en impagos, de no saber si tendrá dinero para irse de vacaciones. Incluso de tener que elegir entre poder llenar la nevera, o comer alimentos frescos, o poder comprar los medicamentos que le ha recetado el médico… y pagar la hipoteca.
¿Es una exageración? No, según el último estudio de Oxfam Intermón, que revela que 7 de cada 10 españoles no llegan a final de mes, y que el 50% de los ciudadanos se ven obligados a recortar gastos en alimentación o climatización debido a la inflación o a unas cuotas hipotecarias instaladas en las alturas. El 27% asegura que su sueldo no le da para tener una vida digna y el 40% ha dejado de ir al dentista, al psicólogo y al fisioterapeuta.
Los bancos -a la cabeza de las grandes empresas del Ibex- se forran porque usted se empobrece. No son dos sucesos casuales, sino consecuencia el uno del otro.
Este es el secreto del récord de beneficios que las grandes entidades financieras baten un año, tras otro, tras otro.