España responde a la OTAN y apoyará el despliegue de 150 militares colombianos en Afganistán

A las órdenes de Obama

Colombia se convertirá en el único paí­s iberoamericano de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF). Lo hará con el apoyo de España, enviando una compañí­a de entre 120 y 150 efectivos que reforzará el contingente español en la base de Herat. España se convierte definitivamente en padrino e intermediario para la incorporación de contingentes de tropas de otros paí­ses hispanos en los escenarios donde Estados Unidos despliega su estrategia militar. Ya lo ha hecho con una unidad de El Salvador en el Lí­bano y ahora lo repite en Afganistán.

El gobierno colombiano de Álvaro Uribe, se ofreció hace unos meses a la OTAN ara colaborar en la misión de Afganistán. Y Zapatero ha aceptado el papel de patrocinador apoyando el despliegue de los militares colombianos y proporcionando el entrenamiento, la infraestructura incluso equipamiento e instalaciones.En la reunión del Consejo de Ministros de Defensa de la OTAN que se acaba de celebrar en la ciudad polaca de Cracovia, el nuevo secretario de Defensa de Obama, Robert Gates, ha exigido a la OTAN, ante la próxima cumbre de Abril un mayor compromiso de los países miembros. “Todos deben hacer más” dice Gates, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos que ya ha anunciado el envío de 17.000 soldados más para la ofensiva de primavera previa a las elecciones que EEUU pretende organizar en Agosto.Zapatero es uno de los 20 de la OTAN que se han prestado a la llamada de Obama. Y ha encontrado en el ofrecimiento del gobierno colombiano de Álvaro Uribe su particular forma de “quedar bien”. Por un lado de contribuir al despliegue de refuerzos que le pide Obama y, al mismo tiempo, tratar de vender en España que, como dice la ministra de Defensa Carme Cachón, España no se ha comprometido a enviar más tropas.No es casualidad que en la próxima semana los primeros encuentros de la diplomacia española, Moratinos y el Rey, con la nueva Administración norteamericna sean con la Secretaria de Estado Hillary Clinton y el consejero de Seguridad Nacional de EE UU, James Jones.El gobierno de Zapatero, en su segunda legislatura, está quebrando el compromiso que la sociedad española esperaba, con la retirada de las tropas de Irak, de no enviar más soldados españoles a las guerras del Imperio; a cambio de reforzar la capacidad de decisión autónoma de nuestro país en la escena internacional. Secundar la política militar de Estados Unidos, incluso aprovechando nuestras especiales relaciones con Iberoamérica para sumar más países, no parece que sea el camino.