Mientras cientos de investigadores se movilizan convocados por el colectivo «Carta Abierta por la Ciencia», uno de cada tres científicos y casi uno de cada dos ingenieros se imaginan trabajando en Alemania.
Científicos de toda España han salido a la calle una vez más para gritar ¡Basta ya! Han sido convocados por el colectivo «Carta Abierta por la Ciencia», que agrupa sociedades y organizaciones científicas, sindicatos y representantes de las universidades contra los recortes en ciencia. Los científicos se concentraron en Madrid, Barcelona, Granada, Valencia, Murcia, Santiago de Compostela, Salamanca, Sevilla, Málaga, Oviedo, Gran Canaria, Tenerife, Palma de Mallorca… para poner de manifiesto que de no cambiar el rumbo el sistema científico español podría retroceder a los 80. Los recortes están llevando al sistema científico y tecnológico al «colapso» y a nuestros investigadores al «exilio». «Para cambiar el rumbo científico debemos cambiar el papel que nos reservan como país intervenido»
En la investigación está el motor de un futuro productivo para nuestro país. Y sin embargo, la financiación pública de la I+D+i ha adelgazado, siguiendo las directrices de Berlín y el FMI, un 31 % en los dos últimos años y un 38,67 % desde 2009. Es un dinero que se trasvasa a la deuda pública y los planes de salvamento de la banca y que acaba en manos de la banca extranjera.
Precisamente por eso, para cambiar el rumbo científico debemos cambiar el papel que nos reservan como país intervenido: “Nosotros (Alemania) producimos, nosotros investigamos; ustedes limítense a pagar la deuda con nuestros bancos”.
Mientras tanto, el Instituto Federal de Empleo Alemán reclama ingenieros técnicos industriales españoles para sus grandes empresas. Los desplazamientos para las entrevistas, gastos de expatriación y cursillos de alemán para los seleccionados corren a cargo del Estado alemán,claro está.