Funcionarios de las instituciones comunitarias, eurodiputados, diplomáticos y los representantes de los más diversos lobbys venían insistienmdo en las últimas semanas sobre la preocupación que estaban provocando en Bruselas las últimas declaraciones del ex tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas. Su confirmación ante el juez Pablo Ruz de que había pagado sobresueldos al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, les resultaban especialmente preocupantes. Consideraban descarnadas las versiones recogidas por la prensa internacional, minuciosamente analizadas día a día en estas mismas páginas por Alfredo R. Mendizabal. Pero eran siempre planteadas de forma extraoficial. Este martes se ha producido un cambio drástico.
Aunque era prácticamente imposible hablar en los pasillos de otro asunto que no fuera Bárcenas, ha sido el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en un encuentro con el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran i Lleida, quien ha planteado directamente la cuestión. Y así lo ha relatado el propio diputado catalán.
Durao Barroso le ha preguntado directamente si los escándalos que afectan al PP podrían provocar la caída del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Las dudas del presidente de la Comisión las han planteado también otros miembros del Consejo, pero ninguna de las dos instituciones había hablado en público sobre el caso.
Resulta más que curiosa la declaración y la reflexión de Duran i Lleida. Según el diputado convergente, Barroso le ha preguntado si creía que el caso Bárcenas podría provocar la caída de Rajoy, pee a la mayoría absoluta del PP en el Parlamento. La respuesta de Durán es que las autoridades europeas saben distinguir lo que es la situación económica de un país, lo que son las reformas estructurales que está haciendo cualquier Estado miembro y lo que pueden ser las acusaciones de presunta financiación ilegal, Creo, según añadía Duran, que el caso Bárcenas no afecta a la credibilidad del Estado español ante las instituciones europeas.
Como se ve la reflexión de Duran está en las antípodas de lo que han venido escribiendo una gran mayoría de los medios internacionales de comunicación que han dedicado artículos muy críticos a la situación.
Menos confianza
El caso Bárcenas sin duda que está debilitando la confianza de los inversores y de nuestros socios europeos. Se suma a las dudas que los organismos internacionales como la OCDE o el FMI vienen planteando sobre la situación de la economía española. El último boletín trimestral del Banco de España también alerta sobre la complejidad de la situación. Los buenos datos que supone el que la recesión no sea tan aguda como en trimestres anteriores hay que leerlos con precaución. Los riesgos para el supervisior permanecen. La prima de riesgo está 50 puntos por encima del mejor comportamiento que había conseguido en mayo desde el 2009.
Las revelaciones de Bárcenas sobre la financiación irregular del PP y los pagos a sus dirigentes, Rajoy incluido, han dejado nuestro prestigio, como la imagen de la Marca España, por los suelos.
Quien quizás mejor haya resumido el conjunto de casos de corrupción que afectan a la vida política española, y a parte del sector empresarial, ha sido el semanario The Economist que ha dado un repaso a la situación desde Bárcenas a la financiación ilegal de CiU, pasando por los Eres en Andalucía. Todo ello unido a la doble recesión, recortes salariales y con el paro por encima del 27 %, ha llevado a los españoles a estar hastíados de los políticos.
Puede que Durán i Lleida tenga razón a la hora de conluir que el caso Bárcenas no debe afectar a la estabilidad del Gobierno. El Partido Popular se mantiene cohesionado entorno a su presidente. Las voces críticas son las menos. Las responsabilidades penales del presidente del Ejecutivo contoda probabilidad son inexistentes. Pero que ha habido responsabilidades políticas en la gestión de las finanzas del partido no cabe la menor duda. Las únicas dudas son, como ha planteado el presidente de la Comisión Europea, es la de si hará caer o no al presidente del Gobierno.