El objetivo, tolerancia cero al terrorismo y su entorno, del nuevo gobierno vasco y en concreto del consejero del interior, Rodolfo Ares, sigue dando pasos, no sin dificultados y múltiples intentos de politizar un objetivo, que no sólo debería llevar años en camino sino que fue aprobado el año pasado por el propio PNV con la llamada Ley de Víctimas.
Así están las cosas, cada municiio que no borre las pintadas o quite pancartas que supongan un enaltecimiento del terrorismo, serán notificadas con un ultimátum de 24 horas para eliminarlas, pasado el plazo lo hará directamente la ertzaintza pasándoles después la factura.A la vez se ha anunciado que se pondrá a disposición hasta medio millón a modo de ayuda para los municipios para esta función, por los costes que supone, el municipio de Eibar destinó hasta 48.000 euros el año pasado para esta tarea.Ante esta firme decisión cabe preguntarse que busca el ayuntamiento de Lekeitio gobernado por el PNV, que es uno de los que ya ha recibido la notificación, al afirmar que corresponde al departamento de Interior “prevenir, erradicar y poner a disposición de la autoridad judicial a aquellos que han cometido el citado delito de exaltación del terrorismo”, instando al departamento de Rodolfo Ares a “cumplir con sus obligaciones de forma efectiva, con personal y medios suficientes, para evitar que situaciones como la presente y otras derivadas del terrorismo callejero se puedan repetir en Lekeitio en un futuro”.Esta reclamación choca con el hecho no ya de las denuncias que afirman que durante años la ertzaintza ha recibido órdenes de la anterior conserjería presidida por el PNV de no perseguir a ETA y mucho menos a su entorno, sino que actualmente este cuerpo se está reforzando en ese sentido además de está formando un departamento especializado en la lucha contra el terrorismo.Y por supuesto choca con el hecho en sí. ¿Están o no de acuerdo que se lleva a adelante una lucha que vaya cortando todos los flecos de expresión y de impunidad que posee este entorno? Ante eso no se pronuncian. Llevan treinta años sin pronunciarse y sin llevar ningún tipo de acción que se parezca a ninguna de estas.Con ayuntamientos gobernados por ANV ya hubo resistencia a este tipo de propuestas como la eliminación del llamado muro de la vergüenza en Mondragón que mostraba fotos de los presos de ETA en convivencia con los familiares del asesinado ex-concejal Isaías Carrasco.Pero el PNV ha estado dirigiendo Euskadi durante treinta años. No hacen falta más comentarios.