2013 ha sido la síntesis de dos años previos donde el 90% (las víctimas de los recortes) empezó a hacerse visible y patente en la calle frente al saqueo y la intervención que sufre España.
Los indignados, las huelgas generales, la Cumbre Social y la aparición de Mareas en defensa de servicios públicos y contra la destrucción de empleo han puesto las bases para que salten las movilizaciones masivas.
«Este es un movimiento que se autoorganiza» Frente a los agoreros de la muerte de la movilización social, 2013 nos ha ofrecido una multiplicación vertiginosa de auténticas chispas en medio de una pradera cada vez más seca.Este es un movimiento que se autoorganiza. Es la confluencia del movimiento asociativo, sindical y político el que ayuda a que se exprese la fuerza ciudadana, arrastrando y colocando a los grandes partidos y sindicatos entre el gentío, como uno más, incluso fuera de las cabeceras de las manifestaciones tal como vimos el pasado 20 de Noviembre.2013 ha sido, con toda seguridad, el año de las Mareas, la marea blanca de la sanidad, la marea verde de la educación, la marea naranja de los dependientes, la marea roja de los científicos, la marea negra de la abogacía,… Y la unidad entre ellas (que nacieron separadas) y con el conjunto de la población, es la línea que se va imponiendo, lleno de contradicciones, roces y desacuerdos, pero avanzando.Y, a la hora de valorar conquistas, sin duda una de las Mareas que ha tenido más protagonismo es la sanitaria madrileña. Encierros, manifestaciones, concentraciones, vigilias… con más de 2 millones de firmas contra la privatización recogidas en 3 meses, una consulta popular con amplio respaldo (930.000 votos en 5 días),… Estos logros han permitido visualizar y mantener en el tiempo la movilización, puesto que se ha hecho dominante en la opinión pública la necesidad de parar las agresiones privatizadoras de la Comunidad de Madrid ante su aceleración.El detonante del conflicto fue el exitoso encierro del Hospital de La Princesa, que consiguió detener su cierre. De ahí la lucha se ha extendido al conjunto de la sanidad madrileña. Y de todas las asociaciones y plataformas destaca la AFEM, un sindicato de facultativos especialistas creado en 2006 y que ha conseguido movilizar, de forma inédita en los últimos 30 años, un amplio sector de los médicos madrileños de hospitales en torno al rechazo a la privatización.Gracias a la Marea Blanca, la privatización de los hospitales madrileños está a estas alturas en manos de los Jueces, mientras persiste la movilización ciudadana.Por supuesto que existen movilizaciones contra las privatizaciones y/o los recortes en la mayoría delas CCAA, cuya extensión y formas organizativas y de lucha son diferentes. En Castilla la Mancha,por ejemplo, se ha conseguido por ejemplo el éxito de obligar a la Junta a reabrir Puntos de Atención Continuada previamente cerrados.Pero, sin duda, la combatividad de la Marea Blanca madrileña es un faro que genera conciencia de a quién beneficia la privatización, de las repercusiones para el pueblo y de la eficacia de la lucha.