Montoro corta las inversiones de Carmena

Montoro ha decidido intervenir las cuentas del ayuntamiento de Madrid, que sólo en el año pasado obtuvo más de 1.000 millones de superávit ¿Se imaginan una clase donde el profesor, de manera arbitraria, decida castigar a un alumno a pesar de ser quien saca las mejores notas? Eso es lo que acaba de hacer Montoro con el ayuntamiento de Madrid.

El Ministerio de Hacienda ha decidido tutelar semanalmente las operaciones financieras del Ayuntamiento de Madrid. Es la primera vez en la historia de España que el Ministerio de Hacienda recurre a esta medida contra un ayuntamiento. Mucho más grave si se tiene en cuenta que dicho ayuntamiento es la capital del país.

Desde que Carmena pasó a ser la alcaldesa de Madrid, la deuda contraída por el ayuntamiento se ha reducido en 2.000 millones de euros. Sólo en 2016, el ayuntamiento de Madrid ha obtenido un superávit de 1.022 millones. Sólo el ayuntamiento de Madrid representa el 62% del superávit alcanzado por la suma de los 17 ayuntamientos más grandes de España, según la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF), demostrando en los hechos que es todo un ejemplo en el país de contención de gasto.

La Regla de Gasto

El motivo por el cual, pese al abundante superávit del ayuntamiento, el ministerio de Hacienda ha decidido intervenir Hacienda es que, según el ministerio, Carmela ha incumplido la Regla de Gasto, una ley aprobada en 2012 por el gobierno de Rajoy para contener el gasto público de ayuntamientos y municipios.

Dicha Regla de Gasto impone a las administraciones públicas que no puedan aumentar el gasto público por encima de una tasa de referencia que establece el Ministerio de Economía. En 2015 se fijó en 1’3%, 1’5% en 2016 y 1’7% para este año. Porcentajes muy por debajo del crecimiento del PIB de este país, que en estos últimos años han superado el 3%.

Esto significa que por mucho superávit que se tenga, no se puede gastar más de ese porcentaje. El resto debe ser guardado para reducir el déficit y mantenido para que llegado el caso pueda ser utilizado para el pago de la deuda pública. Por no poder gastar, los ayuntamientos han acumulado 20.000 millones de euros en depósitos colocados al 0% de interés en diversas entidades financieras, según el Banco de España.

Según el ministerio de Hacienda, el gasto del ayuntamiento superó en 233 millones el límite permitido. Eso es sólo un 20% del superávit del ayuntamiento madrileño. Sin embargo, Montoro ha considerado que es suficiente para intervenir las cuentas y empezar ya por paralizar 577 proyectos de obras públicas (asfaltado de calles, arreglo de colegios y centros de mayores, centros deportivos, etc.) que ya estaban planificados para la ciudad, con una inversión de 302 millones de euros, de los cuales ya había puesto en ejecución el 43%.

La respuesta

El Ayuntamiento de Madrid ya ha declarado que va a recurrir la decisión del ministerio de Hacienda por considerarla injusta. «Para todo eso no tiene sentido que el dinero que tenemos, que hemos sabido ahorrar, que no lo podamos gastar en lo que los madrileños quieren. Y que por unas instrucciones que están basadas en cuando los ayuntamientos tenían deudas (…) se impida el correcto funcionamiento del Ayuntamiento de Madrid» son palabras de Manuela Carmena.Es obvio que se trata de un ataque al gobierno de Carmela, el punto más fuerte que representa a los gobiernos del cambio que desde las últimas municipales gobiernan en los principales ayuntamientos de España (Madrid, Barcelona, Cádiz, Zaragoza…). Desprestigiar y deslegitimar a Carmena, acusándola de despilfarrar dinero público cuando en los hechos es quien mejor lo está administrando.

Pero no es una lucha sólo de los madrileños. Más de 600 alcaldes y concejales ya firmaron este octubre un manifiesto y presentado una iniciativa al Congreso desde el Ayuntamiento de Oviedo para anular la Ley de Estabilidad en la que está inscrita la Regla de Gasto, exigiendo el cese de los recortes y la austeridad que provocan esta ley en los ayuntamientos. «La aplicación de estas normas socava la autonomía de ayuntamientos y gobiernos autonómicos y ataca los derechos de la ciudadanía», son palabras del propio manifiesto.

Es una lucha que recorre toda España, y es la lucha contra la austeridad y los recortes. La lucha por invertir la cada vez más creciente riqueza que se genera en España al servicio de sus ciudadanos frente a las imposiciones de Bruselas y a los intereses de los bancos extranjeros. El ayuntamiento de Carmela es un ejemplo no ya de contención de gasto, sino de su uso en favor de la ciudadanía. Y por eso Montoro ha decidido intervenir. Porque este ejemplo no puede cundir.

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