Precariedad juvenil… subvencionada por Bruselas

Empleo propone precarizar aún más el contrato de formación para jóvenes

El borrador de Plan de Choque Por el Empleo Juvenil «precarizará aún más» el contrato de formación y aprendizaje que las empresas pueden suscribir con jóvenes, denuncia CCOO. La medida del gobierno propone eliminar las restricciones actuales para que las empresas puedan extender este tipo de contratos a los trabajos a turnos, «flexibilizando los tiempos» de la actividad formativa a la que obligatoriamente tienen que ir ligados.

El gobierno busca bajar el paro juvenil facilitando que las empresas puedan acogerse a un ‘contrato de formación y aprendizaje’ a los trabajos a turnos. Hasta ahora esto estaba restringido principalmente porque tales contratos obligan a unos tiempos de actividad formativa, algo que un turno rotativo dificulta enormemente. Pero el plan del Ministerio de Empleo propone «flexibilizar los tiempos». El objetivo, dice el Gobierno «o es que los jóvenes aprendan una profesión en la práctica mientras dedican una parte de su tiempo a formarse para ello».

¿Es pensable que un joven trabajador que haga un turno partido de unas pocas horas -digamos cuatro- reciba una formación adecuada en su puesto de trabajo? ¿O es un sistema para que la «formación» de los jóvenes consista simplemente en que desempeñen durante esas horas la misma tarea que sus compañeros… por un sueldo menor, y por tanto para extender el trabajo precario?. Para los sindicatos está claro. La extensión de este tipo de contratos, al igual que los de las prácticas no laborales «impulsa el abuso y la explotación de la juventud trabajadora», denuncia CCOO.

Este tipo de contratos temporales y precarios, ligados a la «formación», se han ido extendiendo gracias a la Reforma Laboral de 2012. Al año siguiente, el Gobierno fomentó su uso permitiendo que las empresas contrataran a jóvenes de hasta 30 años sin importar la fecha de finalización de los estudios, y permitiendo que una misma persona pudiera encadenar contratos de formación y prácticas en una misma empresa.

El proyecto de Plan de Choque, que el Ministerio de Empleo quiere aprobar incluye lo que el Gobierno llama «ayuda de acompañamiento» a las empresas, que que equivaldrá al 80% del IPREM (Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples), es decir, a 430 euros para aquellos jóvenes que suscriban un contrato de formación. Los perceptores recibirán el complemento mientras dure este contrato y hasta un máximo de 18 meses. «La extensión de este tipo de contratos, al igual que los de las prácticas no laborales «impulsa el abuso y la explotación de la juventud trabajadora», denuncia CCOO.»

¿Y de dónde va a sacar el dinero el gobierno?. De los fondos europeos que la UE ha concedido a España para combatir el paro juvenil, un dinero que Empleo tiene prisa por desembolsar cuanto antes porque a partir de este año empiezan a expirar los plazos que fija la UE para gastarlo. Es decir: se van a malgastar esos fondos en extender el trabajo precario para la juventud trabajadora, en vez de destinarlos a crear empleos fijos, de calidad y ligados al capital productivo; se crearán empleos temporales y precarios… subvencionados por la UE.

Para tratar de convencer a las centrales sindicales de que acepten el amargo Plan de Empleo Juvenil, el Gobierno incluye varios «caramelos» en el paquete, como la la prórroga del Plan Prepara (la ayuda de 426 euros para personas paradas de larga duración sin ingresos), o un Estatuto de las prácticas no laborales. Una trampa en la que los sindicatos no parecen estar dispuestos a caer.

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