10 razones por las que este referéndum es una estafa

El referéndum anunciado por Puigdemont para el 1 de octubre es una estafa a los ciudadanos de Cataluña, a los demócratas. Es antidemocrático y reaccionario.

Puigdemont y el Govern, Junts pel Sí y la CUP, han presentado en el Teatre Nacional de Catalunya una “ley de referéndum” para una consulta vinculante y con efectos inmediatos, anunciando que habrá una declaración de independencia en 48 horas si gana el Sí aunque sea por un solo voto.

Hablan permanentemente de “democracia”, pero su referéndum es lo contrario a una celebración democrática.

Los tiempos y las condiciones que anuncian en la futura “ley de referéndum” no cumplen los mínimos requisitos democráticos.

1 No se establece un mínimo de participación, y sí la declaración de la independencia en 48 horas si hay mayoría de votos afirmativos. La ruptura podría materializarse con la movilización en el referéndum de los secotres independentistas. Una decisión vital para el futuro de la mayoría puede ser ejecutada con el apoyo de una minoría.

2 La Ley de Referédum se prevé aprobar en septiembre, a menos de un mes de la fecha elegida, el 1 de octubre, sin tiempo para poder abordar un debate que permita poder expresarse a todas las opciones y a cada ciudadano decidir conscientemente. La propia Comisión de Venecia a la que ha apelado el Govern dice que tendría que transcurrir un año entre la promulgación de la ley que lo convoque y la delebración del referendum.

3 Se margina al Parlament ocultándole leyes fundamentales. Se ha cambiado el reglamento acortando los tiempos para marginar a las fuerzas políticas de la oposición y poder aprobar sin debate, de forma exprés, la ley de referéndum, las “leyes de desconexión” y una posible declaración unilateral de independencia.

4 Y se vulnera, no ya la legalidad constitucional española, sino la propia “legalidad catalana” del Estatut de Catalunya, que en su artículo 222 exige una mayoría reforzada, cualificada de dos tercios, para cuando se adopten decisiones de especial transcendencia política, como la reforma del propio Estatut. Así decisiones decisivas como las que pretenden tomar de forma exprés requerirían el apoyo de 90 diputados y no podrían aprobarse con los 72 que suman Junts pel Sí y la CUP.

Es un referéndum unilateral, que margina la voluntad de la mayoría.

5 Las fuerzas que encabezan la celebración del referéndum (Junts pel Si y las CUP) no representan a la mayoría, sus votos sumados solo tienen el 36,8% del censo. Puigdemont dice que tiene el apoyo del 80% de los municipios, pero solo representan el 43% de la población. Las grandes ciudades y capitales de Cataluña se han posicionado en contra de ofrecerse para apoyar el referéndum unilateral.

6 La sociedad catalana es plural y diversa, y una mayoría -incluyendo muchos de los que reivindican una consulta- rechaza un referéndum unilateral que no permite que se exprese libremente. Y que en los hechos es un instrumento para imponer unilateralmente la independencia a la mayoría social catalana que la rechaza.

El objetivo de los dirigentes independentistas no es la celebración de un referéndum democrático que permita expresarse libremente a la sociedad catalana, sino crear las condiciones para una declaración unilateral de independencia.

7 Todas las leyes que se están preparando en secreto, ocultas al Parlament y a la sociedad catalana, y que se pretenden aprobar en el último momento están encaminadas a poder declarar la independencia “exprés en 48 horas. Así lo corroboran los hechos: desde las llamadas «leyes de desconexión» o la «ley de transitoriedad jurídica» a la «ley de referéndum» que acaban de presentar.

8 Son parte de una estrategia dirigida a forzar una respuesta dura del Estado y el gobierno, generando conflictos entre la población catalana y con el resto de España, para obtener réditos políticos. Un enfrentamiento que les permita presentarse como víctimas de un «Estado español autoritario» y utilizarlo para atraer y encuadrar a una parte de la sociedad catalana que se resiste a seguirles en su deriva segregacionista. Y, por otro lado, tratar de que medios e instituciones internacionales reclamen, ante un «caos» la intervención de las fuerzas del Estado para «abrir negociaciones».

Su actuación está en consonancia con el carácter reaccionario del proyecto que inició Artur Mas y que ahora ejecuta Puigdemont. Su objetivo es dividir y levantar muros entre el pueblo trabajador de las nacionalidades y regiones de España para seguir saqueando más y mejor.

9 Los Puigdemont y Mas se presentan como progresistas, pero el PdeCat (la antigua CIU) ha sido un aventajado ejecutor de los recortes en sanidad, educación, dependencia… Y en Madrid ha apoyado las propuestas más reaccionarias, el rescate bancario, la reforma laboral, la reforma de las pensiones o el encuadramiento en los planes de la OTAN.

Son la cabeza de una burguesía burocrática que ha hecho del saqueo de los presupuestos públicos y de las comisiones del 3% sus bases de financiación.

10 El referéndum del 1 de octubre no es una “movilización democrática”, es una estafa, las autoridades convocantes no son imparciales, sino que han convertido todo el aparato institucional en un instrumento al servicio de quienes buscan la segregación de Cataluña para convertirla en su propio feudo y un protectorado de las grandes potencias.

Todo lo contrario de lo que la mayoría social reclama: abrir un debate libre y sosegado, sin limitaciones “exprés”, que permita alcanzar un amplio consenso entre la sociedad catalana y con el resto de España.

8 comentarios sobre “10 razones por las que este referéndum es una estafa”

  • Si es que lo tiene todo-incluso cara de gilipollas-….no representa a nadie…el 3%….la OTAN…..racistas…me tienen hasta los mismísimos…Yo me repito en un telegrama a Trump,como hizo el «buenazo» de Sabino Arana:»felicidades mr trump por joder Venezuela.Los de Kuenka esperar protectorado OTAN.Poner 20 soldados y la cabra Legión.Esperar hacer wenos negocios multinacionales al 3%.Esperar disparar misil nuklear Madrid que nos entorpece el barbudo del Rajpysch.Pos eso,esperar respuesta»

  • ¡Menudo análisis! ¿No es ya España un «feudo» y «protectorado» de las «grandes potencias»?. Un imperialismo de tercera categoría metido en el laberinto de la competencia internacional.
    ¿Catalunya independiente no sería también eso? Por supuesto, diriigida por la burguesía del PdCAT y la pequeña burguesía de ERC. De lo que se trata es que los trabajadores y los oprimidos tomen en sus manos la dirección de este movimiento y avancen en un sentido anticapitalista. Una perspectiva inimaginable para UCE, que ve todo como un juego de intereses de las grandes potencias.

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