Caza real

La monarquía de nuevo en el candelero. Con la sentencia del caso Nóos aún pendiente de la decisión definitiva del Tribunal Supremo, el Rey emérito ha vuelto a ocupar el centro de tertulias, programas y portadas al revelarse unas cintas del espionaje a que el CESID, servicio de espionaje anterior al CNI, sometió la vida personal del entonces Jefe del Estado hace 25 años.

Las cintas las ha sacado a la luz el digital Okdiario.com, dirigido por el periodista y polémico tertuliano, Eduardo Insa, en varios reportajes firmados por el periodista adjunto al director Manuel Cerdán.

En ellas el Jefe del Estado aparece grabado en situaciones personales comprometidas, como en la que aparece confesando sentirse feliz por una relación o hablando con otra “amiga íntima” no identificada en el chalé del CESID en la calle Sextante de Madrid. Y que han servido para relacionar estas grabaciones con la utilización de los fondos reservados para comprar silencios. O el chantaje al que habría sido sometido por el gobierno de Felipe González para que no hiciera mención a la corrupción en el discurso de Navidad de 1990, con el caso Juan Guerra, hermano del vicepresidente, en pleno apogeo.

¿Estamos asistiendo a un episodio de espías y cotilleos sobre los miembros de la Casa Real? ¿O, como decía algún noticiario, al resultado de una “guerra de comisarios, entre jefes policiales caídos en desgracia que se defienden con la amenaza de publicar material reservado”? ¿Seguro que 25 años después tiene mucho interés hablar sobre el chantaje de Felipe González al Rey por la corrupción de Juan Guerra?

Una cosa es segura, la actividad de los servicios secretos de un Estado -como hemos visto recientemente por los servicios de inteligencia norteamericanos espiando a Jefes de Estado europeos de Francia o Alemania- no se hace para proporcionar material de cotilleos, sino como actividad propia de un instrumento de intervención política sobre el país de las personas o instituciones espiadas.

En abril de 2012 Juan Carlos I pedía perdón públicamente después de que apareciera en todos los medios una “inocente” filtración sobre su “caza de elefantes” en Botsuana en compañía de Corina. Dos años después el Rey abdicaba.

Las grabaciones que ahora se han hecho públicas fueron grabadas cuando el Teniente Coronel Alonso Manglano dirigía el CESID, conocido por su implicación en la creación de los GAL y sus estrechas relaciones con la CIA.

¿Quién y con qué objetivos ha hecho llegar a la mesa de redacción de Okdiario -en un momento delicado para la Corona tras el caso Nóos,y de especial tensión política- una copia de aquellas cintas que hunden un poco más a la Monarquía y vuelven a colocar otra vez en una situación comprometida a una de las instituciones clave del régimen político?

Porque también es evidente que no estamos ante el trabajo de un periodismo de investigación, sino ante una filtración interesada cuyo origen se hunde en los servicios de inteligencia.

2 comentarios sobre “Caza real”

  • sargento arensivia el de la cia dice:

    Qué quereis que os diga,es que pese a ser comunista a mí el Juancar me caía bien,eso sí,un golferas,pero bueno.Si hombre,en la República Democrática Popular que viene,tendremos al Felipe VI y a la Leti de representantes diplomáticos

  • sargento arensivia el de la cia dice:

    Los del CNI y Manglano-o sea,la CIA,que es decir lo mismo- se podían meter sus p..grabaciones por el c….,que ya son ganas de desestabilizar el Estado,por parte de los norteamericanos.Manglano y Perote,más tontos que pichote-qué rima me ha salido,ni Quevedo en sus buenos tiempos-.Si el rey es un golfo……¡¡pues déjalo que disfrute!!,jojojo-los Borbones y la sinvergonzonería siempre han ido de la mano-

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