Mitin de cierre de campaña en Bilbao

¡Redistribución de la riqueza YA!

Con númerosa asistencia, y con muchas energí­as para abordar la recta final de las elecciones, se ha celebrado en Bilbao el mitin de cierre de campaña. Reproducimos la intervención de Ruth Hernández, la candidata a Lehendakari de UCE-De Verdad contra la crisis, que presentó el punto central de nuestro programa: la redistribución de la riqueza.

¿Quién de vosotros ha oído hablar de Movinvest o Allocatión?

No se trata de ninguna película, sino de dos de las principales sociedades de inversión –las famosas SICAV-, gestionadas por el BBVA, de las Koplowiz y la familia Del Pino, que han visto como sus fortunas y beneficios han crecido hasta un 50% a pesar de la crisis, gracias sobre todo a que sólo pagan el 1% de impuestos. «¡El camino para salir de la crisis en beneficio de la mayoría es el de la redistribución de la riqueza!»

Al mismo tiempo la renta disponible de las familias españolas retrocede sin cesar desde que estalló la crisis, hasta un 3,2% en el último año, más de 5.561 millones de euros menos en manos de las familias… Pero cada una de sus SICAV ha ganado cientos de millones.

Las fortunas españolas crecen en plena crisis, mientras las rentas de los hogares bajan sin cesar… Los pobres más pobres y los ricos más ricos. ¡No es una consigna del pasado, ni del siglo diecinueve, ni del veinte, es la realidad del siglo XXI!

Y no lo dice ningún grupo izquierdista, lo pregonan los informes oficiales del Instituto Nacional de Estadística publicados esta misma semana.

Pero esta no es la única noticia de los últimos días en el mismo sentido.

-Según el informe de la agencia europea, Eurostat, España se ha convertido en el país de la UE con mayor diferencia entre ricos y pobres…

-El último informe de Comisiones Obreras alerta del “creciente empobrecimiento de los trabajadores”. Según este informe, el 35% de los trabajadores asalariados no llega ni a cobrar el Salario Mínimo, 641 euros al mes… Pero es que según el mismo informe, entre los autónomos, el 40% está en riesgo de pobreza.

-¿Y qué pasa en el “oasis vasco” que nos han querido vender estos años? También aquí se están dando las mismas leyes, crece el abismo social entre las rentas de las clases trabajadoras y las rentas más altas.

El informe de la Plataforma Pobreza Cero –que estos días celebra el día contra la pobreza- es demoledor: una pequeña parte de la población –apenas el 1,3% acumula casi el 50% de la riqueza. En concreto ese 1,3% acumula el 44,4% del PIB de la Comunidad Autónoma Vasca.

O lo que es lo mismo, mientras la tasa de pobreza es del 15,6% entre la población vasca (con casi 100.000 personas en situación extrema de exclusión social) un 1,3% controla el 45% de del PIB de la Comunidad, ¡37.500 millones de euros!

¿Cómo que no hay riqueza, que no hay recursos, que no hay dinero?

-Hay riqueza, y mucha, pero concentrada cada vez en menos manos.

-Hay recursos, y muchos, que se están poniendo al servicio de sanear las cuentas de la banca.

-Hay dinero, mucho dinero, que nos roban para pagarles a los bancos y fondos de Washington y Berlín.

No podía ser de otra manera. En la comunidad vasca las consecuencias de la crisis han llegado más tarde pero han llegado con toda su virulencia, es la comunidad vasca el lugar de España donde la destrucción de empleo, ahora mismo, avanza más rápidamente.

Redistribuir la riqueza no es una exigencia más del programa de “De Verdad contra la crisis-Unificación comunista de España”, es el corazón de nuestra propuesta.

Es una exigencia que se abre camino y se extiende entre amplios sectores, pero sobre todo, es una exigencia cada vez más decisiva. Y sobre todo es una alternativa contrastada por la práctica de otros países emergentes, Brasil o Argentina por ejemplo o Islandia en Europa, como el camino para salir de la crisis en beneficio de la mayoría.

Son países que estaban sometidos a las imposiciones de Washington y a las recetas del FMI o de Bruselas, pero que han roto amarras con el hegemonismo, ejerciendo su propia soberanía y emprendido un camino de redistribución de la riqueza.

En Brasil hoy las noticias miden la disminución del número de pobres (aquí lo que miden es como aumentan cada año).

En los últimos diez años han pasado de 50 millones a menos de 30. Han subido el salario base un 53%, abaratado entre un 15% y un 30% el precio de la luz, o rebajado el IVA al consumo de automóviles y electrodomésticos. El gobierno ha obligado a la banca a rebajar los tipos de interés para estimular los créditos a las pymes y familias.

En Argentina el salario mínimo ha subido de 200 pesos en 2003 a 1.750, casi un 900% más. Gracias al plan de asistencia conocido como la Asignación Universal por Hijo, el índice de pobreza ha descendido del 52,3% al 10%. Las pensiones mínimas han pasado de 200 pesos en 2002 a 1.000 pesos en 2011, una subida del 500%.

Islandia, que se enfrentó a las recetas del FMI y la Unión Europea, que ha llevado a los tribunales a políticos y banqueros, crece ya al 2,3%, gracias al consumo interno.

Compañeros, estos ejemplos podríamos extenderlos a China, India y otros países como Ecuador,… Y todo eso ha sido posible gracias a que están aplicando políticas de redistribución de la riqueza, elevación del nivel de vida de las clases populares y activación del mercado interno que actúa como motor del crecimiento.

Aquí ocurre todo lo contrario, saqueo y empobrecimiento. ¿Cómo vamos a crecer si el dinero y los recursos nos lo roban para pagar la deuda a los bancos extranjeros, alemanes, franceses y americanos o para sanear los negocios de Botín, el BBVA y compañía, o se queda en manos de ese 1,3% de grandes fortunas vascas?

Redistribuir es el camino para salir de la crisis en beneficio de la mayoría.

Pero redistribuir no es repartir la miseria, resucitando el reparto del “poco trabajo”, de las horas de trabajo, para tener miniempleos con minisalarios como propone Bildu. ¿No es ese el plan con el que la canciller alemana “frau Merkel” vino a España?

Redistribuir no es repartir mejor “el poco dinero” de las administraciones; porque hay mucho dinero y recursos y el problema es distribuirlos mejor para crear nueva riqueza y empleo.

Redistribuir no es subvencionar cualquier tipo de empleo, sino invertir en la economía productiva para crear empleo productivo y de utilidad social.

Redistribuir es renegociar la deuda para reducir el 70% mientras dure la crisis y dedicarlo a la creación de empleo.

Redistribuir es una nueva fiscalidad para que pague más quien más tiene, bancos, monopolios, multinacionales y grandes fortunas, acabando con los privilegios y exenciones fiscales, imponiendo un nuevo Impuesto de Sociedades.

Redistribuir es ahorrar el 30% en la administración acabando con el derroche, los gastos innecesarios, suntuosos y los privilegios de la clase política para dedicarlos a pensiones, sanidad y educación.

Redistribuir es recuperar el dinero entregado a la banca en los “planes de rescate” y nacionalizar de verdad las cajas vascas y ponerlas al servicio de los créditos blandos a las pymes y la reindustrialización del tejido industrial vasco.

Redistribuir es aplicar una política de redistribución salarial para que nadie tenga un sueldo por debajo de 1.000 euros netos mensuales, pero también para poner un techo máximo, nadie más de 10.000.

La experiencia de más de la mitad del mundo demuestra que no es cierto que

la única salida a la crisis sea rebajar salarios, rentas, pensiones y gastos sociales. Ese es el camino del saqueo y el empobrecimiento.

¡El camino para salir de la crisis en beneficio de la mayoría es el de la redistribución de la riqueza!

Por eso es el eje central de todo nuestro programa. Y por eso os llamo a que el próximo domingo votéis las candidaturas De Verdad contra la crisis-Unificación Comunista de España

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