Reforma de la Constitución

Juanjo López de Uralde (Equo)

www.equova.org

¿Cómo valoran la reforma electoral que obliga a recoger avales a las candidaturas sin representación parlamentaria?Es curioso que esta reforma se haga en enero de este año, que pase desapercibida con poca o ninguna oposición, y antes de que haya un movimiento en la calle denunciando precisamente lo que esta modificación significa, es decir, lo que están dispuestos a hacer los grandes partidos para dificultar el acceso ciudadano a la política. Blindar en los hechos el bipartidismo…Es lo que es. Nosotros no estamos en contra de que haya que recoger avales, sino de la dificultad que supone que unos sí y otros no, porque rompe el principio constitucional de igualdad. Y eso es lo que denunciamos. Estas elecciones están marcadas por la Reforma de la Constitución, a la que os habéis opuesto. ¿Cuáles son, en su opinión, las razones de fondo para la Reforma?No es otra que el hacer gestos de sumisión, por parte del Gobierno, ante los mercados, esa cosa tan difusa, que realmente es el capital. No hay otra razón. Porque no es necesario establecer un techo déficit, y mucho menos en la Constitución.Pero es lo que el Gobierno viene haciendo desde mayo, o incluso antes. En el inicio de la segunda legislatura ya se adoptaron medidas que iban en la dirección de la sumisión a las exigencias del capital. ¿No son los preparativos de un período de muchos más recortes y empobrecimiento de la población?Sin duda. Es parte de un proceso que tiene como objetivo ir generando recortes en el Estado del Bienestar. Aquello que siempre hemos defendido, que la igualdad pasa por la extensión de los derechos sociales y ambientales, se está concretando en el sentido contrario. Es decir, la igualdad pasa ahora porque todos vivamos peor, y si no lo frenamos es hacia donde vamos a ir.La soberanía e independencia del Estado es entonces una exigencia por la libertad y por las condiciones de vida, ¿no?Sobretodo hay que exigir que la política controle la economía y no al revés. Hay un cambio de papeles que viene de atrás, y que algunos veníamos percibiendo desde hace tiempo, el hecho de que las corporaciones iban teniendo más poder, y los estados menos. Ha sido un proceso en paralelo, el desmantelamiento del poder de los estados, y la acumulación de poder y capital por parte de las corporaciones. Probablemente, hoy en día, los cien sujetos más poderosos sean de corporaciones y no de estados. Esto es una situación de alarma, y el mensaje de Equo es que hay que recuperar el control de los mandos.

«Hay que recuperar dos principios, el de que pague más quien más tiene y quien más contamina.»

Pero hay un “estatus” diferente de un estado a otro, porque Alemania tiene mucha más deuda que España y no se aplica la misma medicina. ¿No debería someterse la deuda española a una auditoría y ser renegociada?Yo creo que la Reforma Constitucional es un gesto de Zapatero que era una recomendación pero no una exigencia. Zapatero está yendo más allá de lo que es incluso previsible. Podría haber acabado la legislatura sin hacerla. Es interesante lo que dices de la auditoría de la deuda, sobretodo para ver cual es la situación real de cada país. En España realmente hay un problema grave relacionado con la burbuja inmobiliaria y lo que ha supuesto para la economía.Pero lo fundamental del problema lo constituye la deuda privada.Ya, pero en la medida en que no se es capaz de responder a esa deuda, va afectando a todo el sistema, a la banca, al Estado que pone fondos para la banca… y eso es lo dramático. En el caso español no cabe duda de que la última década de desarrollo inmobiliario y depredador, ha tenido terribles consecuencias sobre la economía. Desde Equo lo que plantean es una política de redistribución del dinero, ¿no?Exactamente. Hay que recuperar dos principios, el de que pague más quien más tiene y quien más contamina. Nosotros introducimos el factor de la fiscalidad medioambiental, que hasta ahora no existía. Yo asistí, en la anterior campaña electoral, a un debate en el PSOE, porque me invitaron como director de Greenpeace, sobre la introducción de lo que se llamaba “el céntimo de la gasolina”, es decir, la introducción de un impuesto en la gasolina para promover políticas medioambientales. Esta medida de fiscalidad verde, que nunca se produjo, es una fórmula a la que nunca se mira porque aquí se contamina pero no se paga nada. Es otra alternativa para aumentar los ingresos y no tener que continuar con la política de recortes. Cuando hablamos con usted sobre la cumbre de Copenhague comentábamos el cambio de rumbo que estaba dando la situación internacional con el plante de potencias como China, Brasil o India, y de países como Venezuela o Bolivia. Precisamente estos países están promoviendo políticas de redistribución… Copenhague fue un punto de inflexión en lo que a la política internacional se refiere. El acuerdo de la Cumbre de Copenhague se toma en una habitación en la que está Brasil, India, Sudáfrica y China. Entonces entró Obama y cocinaron el acuerdo final que supuso el fracaso de la Cumbre. Y allí ni si quiera estaba Europa. Cuando uno mira para atrás, de alguna manera, nos está dando las consecuencias de un camino que empieza ahí. Un nuevo cuadro geopolítico que se está formando.Hay otros países emergentes cuyo peso es mayor, y yo pienso que, como estamos en un economía especulativa, y si vemos como evolucionan las emisiones de CO2, nos damos cuenta de que siguen aumentando, es decir, que no estamos en una crisis real, sino en un desplazamiento de los capitales hacia aquellos lugares donde obtienen mayor beneficio. Y es así porque las condiciones sociales, laborales y medioambientales son mucho menores. Yo no diría tanto como que directamente se está produciendo un equilibrio, sino un desplazamiento del capital, porque allí obtiene un mayor beneficio. Así que hay que estar alerta porque no creo que sea algo sustancialmente distinto a lo que ha estado haciendo hasta ahora.

«En España, si no cuidamos los pilares básicos del Estado del Bienestar nos van a estar recortando hasta el infinito. Como decía alguien, el estado ideal es la esclavitud, el coste cero de la mano de obra.»

Pero lo que está pasando es que en estos países se eleva el nivel de vida de la población, sin embargo en España vamos en la dirección contraria. Cada vez somos más pobres. No solo eso, sino que además, por como está la balanza de pagos, estamos viendo un desplazamiento de riqueza hacia los países productores de petróleo, hacia donde van nuestras importaciones, que es difícil de entender y de justificar.Pero yo pondría una cierta precaución porque lo que yo creo que está haciendo el capital es buscar la rentabilidad y no precisamente para mejorar las condiciones sociales. Pero ojalá que el proceso sea así y las condiciones vayan mejorando. Al contrario, en España, si no cuidamos los pilares básicos del Estado del Bienestar nos van a estar recortando hasta el infinito. Como decía alguien, el estado ideal es la esclavitud, el coste cero de la mano de obra.Volviendo a la política nacional, ¿hay que trabajar por un Frente Amplio, social y político, desde abajo, en torno a puntos básicos, para hacer frente a los recortes?De hecho nos planteamos Equo como un movimiento, no solo como un partido, y precisamente apostamos por la colaboración y la cooperación, y por construir lazos con otros movimientos y partidos. Lo que pasa es que en este momento lo mejor que puede aportar Equo es presentarse con su propio proyecto porque creemos que eso puede sumar votos. Es que la diversidad existe. Hay gente que está buscando otras propuestas diferentes. Así que no debe verse como que no se quiere la unión, porque ésta puede venir después de las Elecciones, como en Dinamarca, donde después del proceso electoral diferentes partidos se unieron para formar un gobierno que derribó al gobierno conservador. Pero cada uno desde sus propias señas de identidad. Sí, pero no me refiero cara a las Elecciones, sino en el sentido de fortalecer la unidad desde abajo en torno a tres puntos básicos.Sí, sí. Estamos en esta línea y participamos en distintas causas que compartimos con otros. Así es como se construyen redes, trabajando y luchando en común. En la próxima legislatura va a ser fundamental disponer de redes sociales que nos permitan hacer frente a la que se nos viene encima.¿Quieres añadir algo más?A ver si lo conseguimos, porque será una muy buena noticia para la democracia. Esto se está construyendo desde abajo, con pocos recursos. Sería bueno que, de alguna manera, un movimiento ciudadano, sin apoyo de la banca ni las empresas, pueda conseguirlo.

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